Hay momentos en que la tristeza aflora con tanta intensidad que ni el bosque es capaz de llevarsela toda. Esos momentos en que las lagrimas se agolpan luchando por salir todas a la vez, y aunque lo intentes con todas tus fuerzas siempre alguna acaba escapando al cerco autoimpuesto a los sentimientos. No lo negare nunca, soy un lloron, pero no me gusta mostrar mis lagrimas a nadie. Es probablemente lo que mas oculto, mis lagrimas.
Y claro, cuando te pones a pensar, acaban llegando pensamientos que deberian ser evitados el mayor tiempo posible. Si hay una persona que es importantisima para ti y sabes que jamas podrias llegar a verla ¿No es normal sentirse triste? Si, se que si no se puede hacer nada no deberia mortificarme, pero a ver quien es el listo que le dice al corazon que entre en razon.
Aun llevando ya bastantes marcas de mis errores en el cuerpo, supongo que tendre que cargar con esta carga en mi alma lo que me quede de vida. Y rezar para que no se alargue demasiado.
Se que a nadie le interesan mis pensamientos, mis sentimientos, mis locuras ni mi vida en general, al final solo escribo para liberar la presion que me oprime el pecho con cada idea que me viene a la mente. Y por norma general ninguna es buena ni sana, aunque ¿a quien le importa? A nadie. Aqui solo estamos el bosque, los peces y yo... Con suerte puede que consiga llorarles un estanque nuevo.
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